Poema para los ratos de silencio

Contemplarte en silencio, sin palabras
mientras la tarde moja cada esquina,
respirar la quietud del calendario
poniendo entre tus manos mi ternura.

Disfrutar del abismo de tus ojos
mientras la luz resbala por los versos
dejando en cada página olvidada
un suspiro que vuela hasta tu nombre.

Dejarse adormecer por esa atmósfera
donde la prisa encalla entre tus muslos
y la pasión florece palmo a palmo.

Y estrecharte por fin como la hiedra
que poco a poco trepa y me convoca
junto al oscuro andén de tu delirio.

© Juan Ballester