jueves, 4 de septiembre de 2008

Poema para leer en zapatillas

No esperes que estos versos escritos a escondidas
hablen de grandes cosas, o sirvan de provecho.
Serán como esas tardes largas, descoloridas
en que apetece sólo soñar mirando al techo.

Hay muchos días grises, apacibles, discretos,
aptos para gozarlos en bata y zapatillas.
Los ángeles se acuestan entre los dos, muy quietos
y ante nosotros pasa la vida de puntillas.

La vida es como un río que discurre sin pausa,
tranquilo casi siempre, aunque a veces ruidoso.
Ignoramos por qué, no sabemos la causa
de su constante prisa y su eterno reposo.

¿Cuánto valen, lo sabes, esas tardes corrientes
sin hacer otra cosa que compartir la siesta?
¿Cuánto vale el silencio, el sueño de las mentes,
el mirarse a los ojos, el vestirse de fiesta?

Sólo quiero pasar mi existencia a tu lado
y contigo soñar y despertar contigo.
Sólo quiero escribirte versos de enamorado,
mujer que me alimentas y me sirves de abrigo.

© Juan Ballester

1 comentario:

juan ballester dijo...

Escrito el 1 de julio de 2005.