martes, 14 de octubre de 2008

Pero yo no soy nadie

Si yo fuera quien llena tu corazón, tu vida,
quien te alza hasta las cumbres de un amor verdadero
no tendría esta tarde triste del mes de enero
esa tez dolorida.

Pero yo no soy nadie, soy si acaso un intruso
que acecha sin saberlo tu dicha cotidiana,
espiando tu puerta, mirando tu ventana
movido por la pena y un interés confuso..

Si yo fuera el objeto de todos tus deseos,
aquel a quien dedicas las miradas más tiernas
no estarían los versos hurgando entre mis piernas
dando largos paseos.

Pero tú ni te acuerdas de que estoy, de que existo,
de que en la sombra busco razón para encontrarte;
a veces te aproximas, pero sin tomar parte
en este absurdo sueño con que en vano me visto.

Si yo fuera, ay de mí, quien comparte tu noche,
quien come de tu mano, quien tu rostro despeina,
sería en tu corona, orgullo de una reina,
como un radiante broche.

Pero me he de marchar sin que siquiera sepas
todo lo que te adoro, cuánto te reverencio,
sin que mis pobres manos, duras ya como cepas
tengan más recompensa que el olvido y silencio.

© Juan Ballester

1 comentario:

juan ballester dijo...

Escrito en Pedrezuela el 24 de enero de 2000.