martes, 6 de enero de 2009

La espera

Esperar, esperar...Y mientras tanto,
¿quién nos devolverá el tiempo perdido,
quién todos los instantes que se han ido,
quién tanta frustración y desencanto?

Esperar, esperar... Pero ¿y el llanto?
¿Y las noches vacías, sin sentido?
¿Dónde quedan las ramas de ese nido
que nos ha de cubrir cual dulce manto?

¡Qué tiempo tan cargado de añoranza!
Bebí en tus labios una vez, y ahora
ya no puedo pasarme sin beberte.

Es la sed de ser tuyo que me alcanza,
la sed que poco a poco me devora
y me conduce en brazos de la muerte.

© Juan Ballester

1 comentario:

juan ballester dijo...

Escrito en abril de 1998.