Poema sin perdón

“La noche no perdona”
(E. Martín Vivaldi)

No perdona la noche las horas que he perdido,
no perdona el silencio de mis labios resecos,
no perdona la risa que fluye en mis oídos
ni perdona las voces que han de tornarse en ecos.

No perdona la noche la oscuridad temprana
ni el murmullo del tiempo que ha de acabar en luto,
no perdona la vida dilapidada y vana
ni el árbol somnoliento, ni el verano sin fruto.

No me perdona, no; la noche se desliza
por fríos toboganes de ansiedad y deseo
y me dicta palabras duras como la tiza
pero por más que miro, mi propia imagen veo.

Y así se va quedando marchita entre mis manos
ajena a este dolor, a este llanto, a este drama
en el que llueven versos y crecen los enanos
y un pedregal de ausencias va barriendo mi cama.

© Juan Ballester