Llegar a fin de mes es algo muy sencillo:
basta mirar tus ojos, beberme tu retrato,
sentir junto a mi piel tu carne de membrillo,
y embadurnar de besos cada noche mi plato.
Llegar a fin de mes es posible a tu lado
porque a tu lado el tiempo no me cubre de grietas,
no me rompe las alas, no hurga en mi costado,
no deja una tormenta de llanto en mis cunetas.
Llegar a fin de mes es fácil siendo tuyo,
lo mismo que es muy fácil perderse entre tus labios,
porque tu nombre es algo que me llena de orgullo,
porque tu voz es lámpara que me convierte en sabio.
Llegar a fin de mes, vivir día tras día
sabiendo que la noche no ha de eclipsar tu rostro,
llegar hasta el color, hasta la algarabía
de un mar en donde nado y un sol donde me postro.
Llegar a fin de mes sabiéndote mi esposa,
sabiéndote mi reina, mi mujer, mi consorte,
tragarme el calendario que por tu piel rebosa
y empaparme de vida, sin nada que me importe.
© Juan Ballester
1 comentario:
Titulo muy adecuado para estos tiempos tan difíciles que corren...
Lo escribí el 28 de junio de 2005.
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