viernes, 24 de julio de 2009

Poema para recibir al otoño

Pronunciaré tu nombre
cuando las golondrinas abandonen la casa,

cuando por los tejados ya no quede una hoja
del invierno lejano
que nos llenó de pozos la garganta.

Pronunciaré tu risa
aunque las caracolas se nieguen a mirarnos,
aunque los ruiseñores multipliquen su ausencia,
aunque los arrecifes se apresuren
a romper nuestros sueños de cartón y madera.

Pronunciaré tu llanto
para que cada día el viento te convoque,
para que cada tarde la arena te deshaga,
para que cada noche te conviertas en luna.

Pronunciaré tu cuerpo
allá donde el futuro se diluye
despacio, lentamente.

© Juan Ballester

2 comentarios:

juan ballester dijo...

Escrito el 2 de agosto de 2005, con algunas pinceladas de calidad, en el que se aprecia sin embargo una simetría tal vez demasiado marcada en varios de los versos.

Anna Francisca Rodas Iglesias dijo...

Pese a esa simetría de la que hablas, yo hallo un poema con una cadencia y nostalgia maravillosas donde la imagen se crece en ansiedad de escuchar los vocablos, dando esa sensación de angustia y de profundo amor en todos los costados..

Abrazos,

Anna Francisca