viernes, 28 de agosto de 2009

No era yo

No era yo
aquél que murmuraba amor por las esquinas,
aquél que pretendía coger lo inabarcable,
aquél que se esforzaba por seguir siendo nada.

No era yo todavía
cuando mis ojos miraban hacia dentro,
cuando mis manos torpes me delataban,
cuando mi boca se callaba de pronto.

No era yo todavía lo bastante
cuerdo para pensar en el mañana,
loco para sentir la primavera,
libre para cantar cada minuto.

No era yo todavía
el enigma que a veces no comprendo,
el eslabón perdido en la memoria,
el descorazonador de corazones.

No era yo
y en mi casa se oía otro silencio,
y en mi cama flotaban las tinieblas,
y en mi alma ya estaba anocheciendo.

© Juan Ballester

1 comentario:

Alma Mateos Taborda dijo...

Bellísimo poema que no anochezca en tu alma. Brillante trabajo. felicitaciones!!