miércoles, 4 de noviembre de 2009

Cubo de basura

Por las tardes de otoño muestras tu preferencia,
no por los largos días del cálido verano
en los que te desborda tanto residuo insano
soportando piltrafas y olores con paciencia.

Pero al llegar otoño, el de las tardes tristes
proporcionas refugio a esas hojas caídas
arrancadas cruelmente de sus tranquilas vidas
y con variados tonos de amarillo te vistes.

Se afanan las escobas formando grandes masas
con hojas como ésta, arrugada y marchita,
y la pala sin tregua sobre ti deposita
ese orgullo del árbol alto como las casas.

Y durante esos días, cubo de la basura,
convertido en morada de restos vegetales,
olvidas tus aceras y dejas tus portales
y crees ser un bosque pese a tu arquitectura.

© Juan Ballester

2 comentarios:

María José dijo...

Ohhhh qué bonito poema al cubo de basura. Tus ojos de poeta ve poesía en todo. Gracias por compartir tu mirada.

Besos,
María José

María José dijo...

Donde dije "ve" es "ven"...pero no hace falta que vengas jejjeje, aunque si vinieras estaría encantada de recibirte.

Besos,
María José