lunes, 15 de febrero de 2010

Cuando el tiempo no pasa

Cuando el tiempo no pasa
y mis manos se arrugan como si fueran versos
y mis ojos se queman como sueños sin nombre
y mi boca se quiebra
esperando la tuya en un bosque de arena.

Cuando el tiempo no pasa
y todas las gaviotas explotan en mi rostro
y todos los silencios devoran las esquinas
y todos los semáforos
enloquecen queriendo mitigar tu distancia.

Cuando el tiempo no pasa
y a lo lejos los perros ladran que hoy es octubre
y suenan ambulancias por mis venas
y las maletas sienten frío en las cremalleras
sabiendo que esta noche me llenarás de pétalos.

Cuando el tiempo no pasa
y la felicidad me llena los bolsillos
y los ordenadores colapsan los recuerdos
y las bocas de metro se alimentan
del probable sabor de tus pies de canela.

Cuando el tiempo no pasa
esta mañana lenta en que te espero
empapado en sonrisas.

© Juan Ballester

1 comentario:

Felisa Moreno dijo...

Muy bueno, me quedo con la última estrofa.
Un beso.