lunes, 27 de febrero de 2012

Por qué tan lejos

Por qué tan lejos, Dios, por qué tan lejos
el manantial, el ángel y la estrella,
por qué en mi corazón dejaste huella
ahora que mis zapatos están viejos.

Por qué has vuelto a sacar tus aparejos
y me has dado a beber de esta botella,
por qué la sed de nuevo me atropella
y la ilusión reaviva estos pellejos.

Qué pretendes de mí con esta prueba
si sabes que otra vez he de fallarte
y que he de sucumbir ante tus redes.

Me atreveré si quieres que me atreva
a buscar esas alas de tu parte.
Lejos están, muy lejos, mas tú puedes.

© Juan Ballester

2 comentarios:

Miriam Barri dijo...

Te encontré, Juan Ballester! Es que he hecho mis dos primeros Blogs y estoy "descansando un poco" del Face. Me hice seguidora del tuyo, te invito a mi "casita de versos" :
http://miriambarri.blogspot.com/
y
http://sonetososcuros.blogspot.com/
( este último tiene unos días, no se lo he mostrado a nadie, aún)

¿Ya te dije que admiro tu poesía?
Este soneto, me parece desgarrador y muy bien hecho, con tu altura acostumbrada. Estoy contenta de encontrar tus versos!!
Saludo
Miriam Barri.

Anónimo dijo...

Tras la "gamberrada de cartón piedra" de San Valentín tus tres últimos poemas me han resultado desgarradores.