sábado, 10 de marzo de 2012

Tus ojos, dos relámpagos...

Tus ojos, dos relámpagos
verdosos que se inflaman
en el oscuro cielo de mi vida.

Se ilumina de pronto
todo el abismo inmenso de tu ausencia,
todo el vacío
que brota al contemplarte nuevamente.
Comienzan a llover
las lágrimas del fondo de mis ojos
húmedos sin los tuyos.
Comienzan a incendiarse
los recuerdos que el tiempo desvanece
lejos de tu mirada,
lejos de los relámpagos que, acaso,
esta noche regresen.
Comienzan a perderse
los labios sin hogar que sólo buscan
refugio entre los tuyos,
las manos que se quiebran al buscarte,
el vientre ensortijado que ayer se te ofrecía,
todo mi ser extraño.

Tus ojos, dos relámpagos
verdosos sobre el cielo
negro de mis palabras.

© Juan Ballester

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me gusta, Juan, me gusta mucho la estrofa incial y final. Y me alegro leerte de nuevo, me has hecho algo adicta a tu poesía.