lunes, 18 de noviembre de 2013

Oxígeno

ES lógico, tú no te das cuenta,
pero hay ratos en que me falta el aire.


Me falta cuando me recuesto
sobre mis sábanas inútiles,
cuando dejo el auricular
clavado en los cuernos del teléfono,
cuando subo a solas las escaleras mecánicas
o me detengo ante cualquier escaparate.


Entonces tomo unas cuartillas
y me administro una dosis de oxígeno
en forma de poesía.

© Juan Ballester

No hay comentarios: