jueves, 5 de diciembre de 2013

Las horas sin ti

¿Cómo puedo calmar el ansia de besarte,
cómo saciar la urgencia de estrecharte en mis brazos,
cómo puedo probar el sabor de tus labios
cuando no estoy contigo, cuando no estás delante?

¿Cómo puedo aguantar sin beber de tu boca,
sin gustar de los labios que inundan mi existencia,
cómo puedo esta noche soportar la condena
de tenerte tan lejos, tan inquieta y tan sola?

¿Cómo he de resistir tantas horas sin ti,
tanto tiempo sin verte, sin viajar por tu luna,
con un fuego interior que aumenta esta tortura
y unos remordimientos que ahondan mi sufrir?

Es muy largo vivir un día sin tus besos,
es muy cruel aguardar que amanezca mañana,
sentir por todo el cuerpo la frialdad de esta cama
esperando el momento de encontrarte de nuevo.

Ay, mujer, ay mi cielo estrellado y hermoso,
ay, mujer que me causas esta dulce agonía,
sólo la certidumbre de tu existir me alivia
y sólo ese consuelo me recompensa, sólo.

© Juan Ballester

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