jueves, 28 de agosto de 2008

Decepción


Hombre bruto, te di lo que querías;
has saciado ya en mí tu bajo instinto,
buscabas mi tesoro, mi recinto,
tus ansias apagué, pero ¿y las mías?

¿Dónde está la ternura que decías,
dónde lo novedoso, lo distinto?
Eres de los que rompen el precinto
y desechan después las mercancías.

Hombre bruto, has tirado por el suelo
el amor que te di y no mereciste
y has barrido de un golpe las estrellas.

Yo soy un fuego ardiente y tú eres hielo;
tengo en el cuerpo marcas de tus huellas
y es tan triste la tarde, y es tan triste...

© Juan Ballester

1 comentario:

juan ballester dijo...

Escrito en marzo de 1998.