domingo, 31 de agosto de 2008

Gramática nocturna

Quítate los pronombres,
que quiero verte abierta sin que me duela el aire,
que quiero que los peces no silencien tu rostro.

Despójate del verbo
para que el agua sepa dónde está la mañana
y mis manos no pierdan sus raíces
y la noche no pueda devorar las aceras.

Tira tus adjetivos
para que solo quede tu cuerpo cristalino
y esos labios manchados de sonrisa
y esa carne inundada de fuego y de promesas.

Sácate los adverbios
y déjame escuchar los ecos de tu ausencia,
de la ausencia insensible que me duele
al mirarme por dentro.

© Juan Ballester

1 comentario:

juan ballester dijo...

Escrito el 12 de noviembre de 2003.