sábado, 30 de agosto de 2008

Tanto que decir

Hay tanto que decir... ¿Por dónde empiezo?
¿Por la luna, quizá, que me hizo un guiño?
¿Por el andén dormido en nuestras manos,
o por el beso frágil que rompimos?

Hay tanto que decir... Horas de insomnio,
preguntas sin respuesta, sueños vivos,
mariposas de arena, noches huérfanas,
teléfonos que sangran con delirio.

Hay tanto que decir, tantas palabras
esperando el secreto de tu ombligo,
tantas promesas de cristal tallado,
tantos lugares, tantos apetitos...

Hay tanto que decir... Pero me callo
como se calla el viento en los pasillos,
pero me callo, amor, mientras tu boca
es el pez que humedece mi destino.

© Juan Ballester

1 comentario:

juan ballester dijo...

Escrito el 19 de noviembre de 2004, por tierras manchegas, camino de Sevilla.