martes, 9 de septiembre de 2008

Pues aquí estoy [pledging my time]


Pues aquí estoy, inmóvil
mirando sin mirar tras la ventana
contemplando un paisaje de ladrillo y cemento,
una tapia rojiza en donde a veces
se detiene un gorrión.
Pues aquí estoy, de nuevo,
el mismo que hace tiempo se enfrentó con la muerte,
el mismo que anhelaba ser feliz a su modo,
el mismo que escribió, como Neruda,
los poemas más tristes esta noche.
Pues aquí estoy, cansado,
sin otra compañía que un muro desteñido,
sin otro patrimonio que unos zapatos sucios,
sin otra aspiración
que un papel arrugado y un pasillo sin puertas.
Aquí estoy todavía, con las manos gastadas,
con la mirada herida, con la voz descompuesta,
sin conocer siquiera el sabor del otoño
ni el beso del arcángel solitario.
¡Y era yo quien quería volar, hacerme viento,
sentirme catarata!

Así que, finalmente,
regreso, como Ulises, al punto de partida
sin obtener provecho, sin recoger los frutos,
tropezando cien veces contra el mismo silencio
volviendo a las andadas, malgastando caretas.
Pues aquí estoy, anclado,
mientras la hierba blanca del olvido
se extiende por mi rostro.

© Juan Ballester

1 comentario:

juan ballester dijo...

Escrito el 9 de agosto de 2004, en el trabajo, en un día que recuerdo gris y largo, de esos en los que no hay nada que hacer, lo que seguramente motivó el tono del poema.
El subtítulo corresponde a una canción de Dylan incluida en el álbum Blonde on Blonde, de 1966.