Abro mis versos tan de par en par
que me encuentro el cielo, que descubro el mar.
Abro mis versos que huelen a infancia
y todo se impregna de dulce fragancia.
Abro mis versos cual si fueran venas
y así mis mañanas de luz están llenas.
Abro mis versos al aire y al viento
y al ver cómo vuelan me siento contento.
Abro mis versos, los pongo en lo alto
y se forman nubes de espuma y basalto.
Abro mis versos, desnudos e inquietos,
y cuentan mi vida, proclaman secretos.
Abro mis versos al mundo, los abro
y alumbran las horas como un candelabro.
Abro mis versos, los abro mil veces
y se vuelven flores, y se vuelven peces.
Abro mis versos tan abiertamente
que ya soy un viento soplando de frente.
© Ballester
1 comentario:
Escrito el 19 de julio de 1998.
Los versos pareados probablemente le dan un aire un tanto frívolo o ligero, aunque en absoluto fue esa mi intención.
Publicar un comentario