martes, 13 de enero de 2009

claroscuro

todo está claro...
está claro que esta noche no soy más que un puntito insignificante
que trato de mirarme por dentro a la luz de una bombilla,
que soy un pez sin agua bañándome en el dudoso mar de los recuerdos,
que no pasaría nada si de repente me hicieran desaparecer.

está claro que no puedo aspirar a conquistar la cima del everest,
que no soy humphrey bogart y no puedo decir las cosas como quisiera,
que nadie se acordará de mí cuando haya nacido
ni tendré un descapotable rojo ni cien rubias a mi alrededor.

está claro que formo parte del inmenso reino de los mediocres,
de esos seres sin rostro que apenas si tienen unas cuantas cifras que los identifiquen,
de esas almas grises que ni siquiera serán echadas de menos en el más allá,
de esos sujetos que pasan por la vida como los extras de las películas.

está claro que soy un paisaje árido y polvoriento,
una entidad sin nombre, una masa confusa y desorientada,
un hombre con las manos vacías sentado al borde mismo de la indiferencia,
una nada que pasa sin dejar su huella en los ceniceros.

todo está oscuro...
está oscuro el silencio escamoso de mis zapatos,
está oscuro el retrato de mis años gastados,
está oscuro el eco de mi voz, la resaca de mis viejas palabras,
el caudal extinguido del cauce que corre por mis venas.

está oscuro el mañana que no me corresponde,
oscura la simiente que se pudre en el fondo de mis bolsillos,
y las hondas raíces que han tomado posesión de mis manos
y los sucios secretos que guardo en el interior de los pantalones.

está oscuro el beso que me tienta en el umbral del pasado,
oscura la caricia de esas horas perdidas buscando una respuesta,
buscando un cielo abierto, una llave, un dibujo en las constelaciones,
un sueño que me haga despertar.

claro y oscuro,
dos diferentes formas de abrirme las penas esta noche.

© juan ballester

1 comentario:

juan ballester dijo...

Fechado el 16 de agosto de 1999, aunque comenzado el mes anterior. Precisamente la primera parte que escribí me agrada más que la segunda.