Siempre queda París para soñar tu cuerpo,
para buscar tu pelo, para hallar tu sonrisa,
siempre queda la magia de recorrer sus calles
mientras los bosques tienen envidia de tus ojos.
Siempre queda París oculto en la recámara,
un proyectil certero para alegrar el alma,
siempre, como una tabla de salvación, nos queda
la opción de ser felices como dos amapolas.
Siempre queda París, la ciudad de las luces,
el lugar donde el tiempo se convierte en alondra,
donde tus dedos bullen y tus labios florecen
para buscar tu pelo, para hallar tu sonrisa,
siempre queda la magia de recorrer sus calles
mientras los bosques tienen envidia de tus ojos.
Siempre queda París oculto en la recámara,
un proyectil certero para alegrar el alma,
siempre, como una tabla de salvación, nos queda
la opción de ser felices como dos amapolas.
Siempre queda París, la ciudad de las luces,
el lugar donde el tiempo se convierte en alondra,
donde tus dedos bullen y tus labios florecen
y tus palabras suenan a rumor de cascada.
Siempre queda París, sus jardines y plazas,
sus cafés que aún recuerdan el sabor de tu nombre,
los palacios cubiertos de historias, de leyendas,
los andenes del metro donde plantaste besos.
Siempre queda París, la torre Eiffel, Montmartre,
el Louvre, los Inválidos, la Concordia, Pigalle,
el amor que resurge detrás de cada esquina,
la música que espera cada noche de luna.
Siempre queda París, amor, si tú lo quieres,
si te asomas al río tranquilo de mis años,
París para abrazarnos, para esperar cigüeñas,
París eternamente, atado a tu cintura.
sus cafés que aún recuerdan el sabor de tu nombre,
los palacios cubiertos de historias, de leyendas,
los andenes del metro donde plantaste besos.
Siempre queda París, la torre Eiffel, Montmartre,
el Louvre, los Inválidos, la Concordia, Pigalle,
el amor que resurge detrás de cada esquina,
la música que espera cada noche de luna.
Siempre queda París, amor, si tú lo quieres,
si te asomas al río tranquilo de mis años,
París para abrazarnos, para esperar cigüeñas,
París eternamente, atado a tu cintura.
© Juan Ballester
11 comentarios:
Lo comencé en agosto de 2006, en un tren que nos llevó de vuelta desde París hasta Irún, y lo terminé meses después, concretamente a primeros de 2007.
Precioso, ¿cómo hago para comunicarme contigo? quiero leerlo por radio (estoy en Argentina)
Es un poema precioso, me recuerda a un amor que tuve, el primero y el ultimo, solo soñábamos con caminar juntos por Paris, espero que algún dia el destino pueda juntarnos de nuevo...
Sentir ese Paris tal y como lo describe es maravilloso. Sueño alguna vez viajar a ese Paris tan esplendido como lo cuentan.
Es precioso
Gran poema. Gracias Juan,
Juan Ramón Plana
Simplemente genial. Gracias.
Es perfecto para un trabajo de Lengua, muchas gracias!!
Verdaderamente hermoso el poema. Muy ágil, tiene mucha musicalidad y relaciona la belleza de las calles de París con el recuerdo de un gran amor.
Muy romántico...
Hola, me encanto mucho su poema, será posible que me lo preste para hacer mi poema visual? soy una estudiante de audiovisuales del país de Perú. No olvidaría los créditos claro.
Espero no le disguste mi comentario, muchas gracias.
la, me encanto mucho su poema, será posible que me lo preste para hacer mi poema visual? soy una estudiante de audiovisuales del país de Perú. No olvidaría los créditos claro.
Espero no le disguste mi comentario, https://la-voz.net/francisco-bolognesi/
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