CON TUS HALDAS DE VIUDA Y TU ASPECTO SINIESTRO
Y TU RISA ESTRIDENTE Y TU EXTREMA CAUTELA
VIVES EN LA BASURA, TE LLEVAS LO QUE ES NUESTRO
HACIA ESCONDIDOS CIELOS, COMO UN LADRÓN QUE VUELA.
CON TU TRISTE PLUMAJE Y TU ORDINARIO CANTO
Y TU AMOR POR LO AJENO Y TU INQUIETANTE FAMA
TANTO NOS DESAZONAS Y NOS FASTIDIAS TANTO
QUE EL VASO DEL DESPRECIO SOBRE TI SE DERRAMA.
CON TU NOMBRE ACERADO Y TUS RARAS COSTUMBRES
Y TU SOL DE CEMENTO Y TU ANDAR INSOLENTE
YA NO TIENES PAISAJE, MAS TE QUEDAN LAS CUMBRES
DE INMUNDOS VERTEDEROS SURGIDOS DE REPENTE.
CON TUS NEGROS PRESAGIOS Y TU IMBORRABLE INSTINTO
Y TU EXÓTICO VUELO Y TU INGRATA PRESENCIA
NO ERES COMO LOS OTROS, TIENES ALGO DISTINTO,
UNA OSCURA LEYENDA QUE IMPREGNA TU EXISTENCIA.
PERO TAMBIÉN TE QUIERO, TAMBIÉN TE ENCUENTRO BELLO
CUANDO, SOBRE EL CAMINO, TU IMAGEN SE DESTACA
TAMBIÉN HALLO POESÍA EN TU OSCURO DESTELLO
MACARRA DE LOS PARQUES, INEVITABLE URRACA.
© JUAN BALLESTER
1 comentario:
Poema de gestación difícil, comenzado en octubre de 1998 y no terminado hasta abril del año siguiente.
Su estructura me recuerda en algo a una canción de Bob Dylan titulada "Dama de mirada triste de las tierras bajas", tal vez porque todas las estrofas comienzan de la misma manera.
En todo caso, el poema constituye un reto por cuanto no es fácil cantar con versos a un pájaro en principio tan poco simpático como la urraca.
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