domingo, 2 de agosto de 2009

Un extraño poema


Esta noche te he escrito un extraño poema.
Eran más de las tres en el reloj del alma
y los grillos cantaban como fieros termómetros
esta fiebre de versos que a ratos me acomete.

Era extraño, muy extraño, hablaba... no recuerdo,
quizá de pequeñeces, de cosas sin sentido,
tal vez era producto de una cena copiosa
o acaso de la luna, que gusta de estos juegos.

Te escribí, pero apenas se despertó mi mano
devoró aquellos versos como una cruel araña
y se quedó el papel huérfano de tu nombre
y se quedó la tinta vacía de tu imagen.

Es curiosa la forma en que el llanto se pierde,
es increíble el modo en que vuelan los sueños.
Es como si algún ángel tocase su trompeta,
como si la marea cobrase su tributo.

Esta noche te he escrito pero ya nada queda
de ese trozo de roca que buscaba tus olas,
y ni le puse fecha, ni título, ni firma...
y eran más de las tres en el reloj del alma.

© Juan Ballester

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Un placer leerte por aquí, Juan.
El poema duele pero es precioso.

Besos,
María José (Leola)

juan ballester dijo...

Gracias por tu comentario, María José.

Es un poema del año 2004, en una época en que solía escribir mucho por las noches.