sábado, 28 de noviembre de 2009

Poema del trueno

Matón de las alturas, insolente,
catarata que ofende los oídos,
vozarrón que amedrenta hasta los nidos,
perseguidor de rayos persistente.

Gamberro de los cielos, delincuente
recitador de eructos y gruñidos,
ogro que llena el aire de alaridos
y que rompe a llorar como una fuente.

Perturbador de nubes, roba-sueño,
temblor que hasta a las piedras atormenta,
tirano sin razón porque habla a voces.

Pregonero escapado de su dueño,
muchedumbre sin pan que se violenta,
pegaso que al volar reparte coces.


© Juan Ballester

1 comentario:

María José dijo...

Y qué miedo da.

Muy bueno, Juan.

Besos,
María José