viernes, 5 de marzo de 2010

El primer encuentro

Te encontré sin buscarlo, de repente,
en el abismo oscuro de mi vida
y tus ojos me dieron la salida,
y tus voces se anclaron en mi mente.

Todo lo triste se tornó sonriente
y en tu esperanza se cerró mi herida,
y soñé con tu carne desvestida
que era ya paraíso, antorcha y fuente.

Te encontré en el umbral de mi tristeza
rebosante de amor, de luna clara,
y mi alma contagié con tu belleza.

Te encontré entre las flores, primorosa,
disipando el rocío de mi cara
e inundando mi ser de olor a rosa.

© Juan Ballester

1 comentario:

María José dijo...

¡¡Bello!!

Besos,
María José