¿Quién te cortó las alas y te metió entre rejas,
infeliz pajarillo que alegras con tu canto
sin saber de la altura, a solas con tus quejas
y ese cielo que añoras y con que sueñas tanto?
¿Quién te metió en la jaula y le prohibió a tus trinos
que son como el lamento del condenado a muerte
correr sin cortapisas por todos los caminos
y empaparse en auroras cuando el día despierte?
¿Quién te privó del aire, del matorral, del río
y de la flor silvestre para la que naciste,
quien aisló entre barrotes tu dulce griterío
sin otra compañía que un puñado de alpiste?
Pájaro en una celda, sin amor ni consuelo
que ni siquiera sufres tu tormento diario,
has olvidado incluso el placer de tu vuelo
sólo por ser hermoso, sólo por ser canario.
© Juan Ballester
No hay comentarios:
Publicar un comentario