viernes, 28 de mayo de 2010

Soneto para la mano izquierda


Cojo papel y escribo tu sonrisa
que no cabe en cien versos de tan clara;
reconstruirte así me sirve para
navegar sin motor, volar sin brisa.
No es precisa tu boca, no es precisa
ni siquiera tu voz, que se dispara
en el silencio de esta noche rara
que se extiende ante mí, tierna y sumisa.
Escucho la nostalgia y sólo puedo
flotar, cerrar los ojos paladeando
una suave cadencia: sol, mi, re, do.
Me lleno el corazón de un sueño blando
y entre nubes de ausencia brinco y ruedo
y escribo en el papel de vez en cuando.
© Juan Ballester

No hay comentarios: