Hay un lugar lejano donde crece tu boca,
en donde puede oírse rumor de enredaderas,
sinfonías de peces, polvo de estrellas, viento,
campanadas de lluvia, regocijo de ángeles.
Allí nacen los sueños con olor a violetas,
allí mueren las noches vacías de palabras,
allí canta la luna, allí se aloja el beso,
en ese mar lejano surgido de tus labios.
Allí se oculta un bosque de exóticas fragancias,
un secreto de piedras que no arranca el olvido,
un relámpago, un trueno, un león moribundo,
una paloma, un verso, un arlequín dorado.
Hay un lugar llamado tu boca en donde pasan
prodigios, fantasías, espejismos, quimeras,
un lugar donde acaso llegue mi barco un día
cansado, humildemente, en busca de tu aliento.
© Juan Ballester
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