domingo, 16 de mayo de 2010

Yo no quiero más premio que tu boca

Yo no quiero más premio que tu boca en la mía,
que tu labio en mi labio, que tu beso de estrellas,
no quiero otra riqueza que esa sonrisa amplia
que llena de burbujas los sueños más soñados.

Yo no quiero oropeles, ni papeles con firma,
ni mansiones inhóspitas, ni cenas perfumadas,
sólo quiero tu boca, esos peces calientes
que nadan en las aguas procelosas del tiempo.

Yo no quiero trompetas pregonando el futuro,
ni pirotecnia hueca para alumbrar la noche,
sólo quiero tus labios, medias lunas de fuego
donde quemarme a solas cuando llegue el invierno.

Yo no quiero promesas, no quiero melodías,
ni poemas que canten tu cuerpo inútilmente,
sólo quiero tu risa, tropical y sin vértices,
para llenarme el alma de pasión y ternura.

Yo no quiero más premio que un ósculo encendido
como una mariposa que hay que cazar al vuelo,
y llevarlo en el pecho, tatuado con tu nombre
como un ángel guardián para marcarme el rumbo.

© Juan Ballester

No hay comentarios: