Recuerdo tantas cosas que aún no han sucedido,
tantos besos pendientes,
tantas horas prendido en tu mirada,
tantos días iguales esperando
que les pongamos piel, sonrisa, carne.
Recuerdo calles, plazas, donde no hemos estado,
ciudades, pueblos, mares que aún no nos conocen,
hoteles, dormitorios
que probarán un día los sabores
de tu cuerpo y el mío entrelazados.
Recuerdo los poemas que no te he escrito aún,
las palabras no dichas, las llamadas
pendientes de marcar en el teléfono.
Recuerdo los rincones ocultos de tu cuerpo,
las caricias no dadas, los orgasmos inéditos,
los encuentros secretos que aún nos quedan
tras la primera esquina.
Recuerdo ese futuro
como si ya estuviéramos viviéndolo.
© Juan Ballester
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