viernes, 1 de abril de 2011

Soneto con trenes de fondo


Puedo esta noche oír todos los trenes
entrando en la estación de mi cabeza,
y en su estruendosa marcha hay la certeza
de que tú estás aquí, de que al fin vienes.

Puedo observar las vías, los andenes,
los rostros empapados de extrañeza;
todo bulle otra vez, se despereza
esa inquietante niebla que tú tienes.

Un altavoz anuncia tu regreso
pronunciando tu nombre letra a letra
que suena a paraíso, a flor y a beso.

Y en medio de la atmósfera percibo
tu suavidad azul, que me penetra
renovando las ansias de estar vivo.

© Juan Ballester

2 comentarios:

John A. Redhair dijo...

Magnífico. Enhorabuena.

Raúl Campos dijo...

Largo y tendido es mejor que este, pero tienes mano. Sigue escribiendo.