domingo, 24 de julio de 2011

No tengo nada

No tengo nada aún, pero tengo ya tanto
con apenas nombrarte, con evocar tu imagen
aunque tú no sospeches que mis versos te asedian
y que habrás de quedar por siempre en mi memoria.

No tengo nada, no, o tal vez tengo todo,
porque la vida es esto, una mirada, un labio,
un sueño en una estrella, un corazón dispuesto
a dejarse arrullar por manos femeninas.

No tengo nada, es cierto, pero me siento lleno
desde que vi tus ojos, gacelas insondables,
que como un huracán se llevaron los míos
hacia extensas praderas donde el sol no se oculta.

No tengo nada, y nada sin embargo echo en falta
desde que he descubierto que, con solo pensarte,
la tristeza se ablanda, el dolor no me duele
y el otoño promete ser pródigo en sonrisas.

No tengo nada… Sí, esta vez sí que tengo
poderosas razones para seguir viviendo.

© Juan Ballester

No hay comentarios: