Mientras el tiempo pasa
y unas nubes oscuras se aprietan en el cielo
y fumo un cigarrillo
y pronto será hora de escapar
y en la calle los coches no paran de hacer ruido
y en las casas los platos se preparan
y en los televisores dan anuncios
y aquí dentro, la ausencia.
Mientras la tarde llega
y callan poco a poco los teléfonos
y los papeles sucios cubren las papeleras
y hay cierto nerviosismo en los colegios
y el fútbol vuelve a ser lo único importante
y las luces se apagan
y los lavabos tiemblan pensando en la avalancha
y aquí dentro, el desierto.
Mientras la vida sigue
y las bocas de metro se comen a la masa
y crujen los estómagos
y la tristeza llena los despachos vacíos
y en los bares se bebe y en las mesas se almuerza
y los cierres metálicos guillotinan el día
y aquí dentro, el absurdo.
Mientras miro el paisaje
desolado y extraño de mis desilusiones.
© Juan Ballester
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