miércoles, 7 de septiembre de 2011

Rey de los aires


Policía del cielo y las alturas
atento a cada brizna que se mueve,
escudriñando cruel hasta el más leve
silencio entre las cárcavas oscuras.

Paciente observador del infinito,
del horizonte agreste y sinuoso,
guardián incombustible, sin reposo,
quebrando cada canto, cada grito.

Cazador implacable, sin entrañas,
rey de los aires, príncipe del viento
siempre atento a la noche, siempre atento
con tus garras de acero cual guadañas.

Hermosa criatura, solitario
gladiador de los bosques y la estepa,
todo lo que en tu duro mirar quepa
será objeto de estudio e inventario.

Águila, gavilán, halcón, milano,
tu nombre da lo mismo y tu paisaje,
porque cubres de muerte cada viaje
altivo rey, celeste e inhumano.

© Juan Ballester

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