sábado, 21 de abril de 2012

Nunca me cansaré

Nunca me cansaré de repetir tu nombre,
de llenarme la boca con el pan de esas letras
mujer que, al despertar, cuando por fin soy hombre,
en mis sueños penetras.

Nunca me cansaré de contemplar tu faz,
de nacer cada día recordando esa imagen,
mujer que con tus lágrimas has de ganar mi paz
cuando a tierra me bajen.

Nunca renunciaré a ese sol, a esa estrella
que me inunda de vida en cada madrugada,
mujer que, al evocarte, me recuerdas a aquélla
que se agarra a mi almohada.

Nunca me cansaré de esperar tu venida
para poder al fin salir del laberinto,
mujer que has encontrado otro rumbo a mi vida
y un futuro distinto.

© Juan Ballester

1 comentario:

Anónimo dijo...

El pan, las lágrimas, el sol, la estrella,… son bellas palabras con sentido e interpretaciones infinitas. Encuentro este poema como un canto a la MUJER –o a una mujer-. Quizás alguien ha sentido por mí que yo soy algo de todo eso, pero nunca me lo han sabido expresar.
Me alegro de leer este nuevo poema tuyo, nunca me casaré de hacerlo.