Amor, amor, regálame tus brazos,
envuélveme en caricias suavemente,
dame tu corazón, abre la mente,
pon tus manos en mí, que son dos lazos.
Amor, amor, lastímame a flechazos,
mírame de un forma diferente,
tengo el alma locuaz y alta la frente
y el futuro repleto de arañazos.
Amor, sin ti no tengo ni esperanza
y un dolor ancestral, como una lanza
me devuelve a pretéritos martirios.
Amor, dichoso amor, lléname todo
como si fueras miel, arena o lodo,
con la suave fragancia de tus lirios.
© Juan Ballester
1 comentario:
Que bonitooooooo y encima un soneto. Tú ya naciste poeta Juan. Me encanta
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