martes, 10 de septiembre de 2013

Ángel bello



Ángel bello, paisaje cotidiano,
multicolor querube en mi paleta,
alimentando sueños de poeta,
poniendo el arco iris en la mano,

hermoso junto a mí, nunca lejano,
que dabas dignidad a mi careta,
ya se apagó la voz de tu trompeta,
huérfano de tu rostro tan temprano.

Jamás volverá a verse en mi jardín
otra explosión de luz, otro festín
ni habrá otra flor que llanto y desconsuelo.

Ángel de lo increíble, serafín:
impío visitante puso el fin
y te dejó rodando por el suelo.

© Juan Ballester

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hermoso..