En sueños

Es sueños se entrelazan tu corazón y el mío,

dos bombas que palpitan sin temor a explotar

a salvo de la lluvia, del calor y del frío,

ebrios como dos barcos surcando el mismo mar.

En sueños no hay distancias, no hay fronteras ni mapas

capaces de quemarnos, de impedirnos volar,

nada que nos retenga, ni cadenas ni grapas,

nada que nos despierte sin tiempo y sin lugar.

En sueños todo es nuestro, la dicha y el futuro,

esperando que un día nos sorprenda el azar

y aunque el otoño es largo y el invierno sea duro,

la esperanza es un viento que siempre ha de soplar.

En sueños nuestras brújulas marcan el mismo norte,

se buscan como ciegos, como locos de amar,

sin reloj que nos rompa ni abismo que nos corte,

dos almas solamente, dispuestas a empezar.

En sueños es posible, en sueños todo cabe

porque los sueños huelen a milagro y azahar,

y son como dos ríos, como el vuelo de un ave

tu corazón y el mío unidos al soñar.

© Juan Ballester