jueves, 12 de noviembre de 2009

La noche sin título

Otra noche el recuerdo viene a martirizarme,
a robarme el descanso, a privarme del sueño;
a emborronar cuartillas donde pongo tu nombre,
a sufrir calabozos sin más luz que tus ojos.

Otra noche llamando a puertas que no existen,
añorando caricias que no me pertenecen,
sin esperanza alguna de hallar algún resquicio
y escapar de este absurdo que dura demasiado.

Cómo entender la noche, cómo explicar que apenas
han sido dos las veces que he bebido tu rostro,
y que en cambio no duermo ni pienso en otra cosa
que en jardines y bosques con tu piel y la mía.

Cómo ponerle título a esta fiebre enfermiza
que nació en una esquina y llega hasta la almohada,
Cómo admitir estrellas, campanas, hemorragias
cuando el verano acaba y la ciudad despierta.

Otra noche en barbecho plantando cara al miedo
sin otra compañía que un borroso recuerdo
mientras por los tejados los gatos se emparejan
y hasta en los hospitales se reparte ternura.

Otra noche de urgencia, de relojes calientes,
de sílabas sonoras y de luna escondida,
víspera de la nada, sabiendo que mañana
ni siquiera el periódico hablará de nosotros.

© Juan Ballester

No hay comentarios: