Dormir es peligroso, no es prudente
aunque se necesita, todo es cierto.
Pero, ay de ti, mantente bien despierto,
no pienses que tu sueño es inocente.
Hay algo al otro lado, una corriente
que te puede arrastrar, ya te lo advierto,
quien cruza la frontera es hombre muerto,
quien se pasa de largo, se arrepiente.
Llámalo como quieras: pesadilla,
mala noche, obsesión, periplo onírico,
desvelo, cama dura, trampantojo.
Puedo hablarte más llano y menos lírico,
mas no olvides volver a esta otra orilla
y deja, por si acaso, abierto un ojo.
© Juan Ballester
1 comentario:
Más de una vez he sentido esa necesidad inexplicable de vigilia,
y muchas también el deseo opuesto del sueño eterno. Tú puedes,con tu poesía, transmitir todo tipo de sentimientos.
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