Vas a llenar mi cuerpo de cristales
y a derrumbarte entera entre mis brazos,
vas a estallar de pronto en mil fragmentos
y a convertirte en eco, en mar o en polvo.
Vas a ser toda verde de repente
como un musgo que nazca entre mis piernas,
haciéndote caricia y esperanza,
haciéndote mujer, selva, pantano.
Vas a llenar mi cuerpo de agujeros
rebosantes de luz, de poderío,
vas a llenarme todo de aceitunas.
Vas a ser toda campo, toda flores,
toda vuelo fugaz de mariposa,
vas a ser tempestad en mis entrañas.
© Juan Ballester
No hay comentarios:
Publicar un comentario