Era agosto en tu pelo y luna llena
y el campo nos cubría con sus grillos;
el silencio tenía nuevos brillos
y la noche era azul y era morena.
Era agosto desnudos y era plena
felicidad con verdes y amarillos;
tú princesa sin cetro ni castillos,
yo príncipe en tu piel como la arena.
Recostada en mi hombro, parecías
un astro fulgurante en su apogeo
invitando a soñar con nuevos mundos.
Junte tus esperanzas con las mías
e invadido de gozo y de deseo
fueron tus dulces ojos más profundos.
© Juan Ballester
2 comentarios:
Por aquello de que hoy día 14 es la festividad de San Valentín, he rescatado un poema que tiene por lo menos 11 años, inspirado en un cuadro que representaba una pareja de espaldas, desnudos, de noche en medio del campo, con la luna llena como única compañía.
Y el caso es que yo nunca he sido partidario de esta fiesta, porque el amor ya se demuestra los 364 restantes días del año.
Pero en fin, los tópicos son así, qué le vamos a hacer.
Feliz día de los enamorados a todos.
Precioso el poema. Puedo imaginar la escena, sentir el calor, visualizar esa luna llena...
Un beso.
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