martes, 16 de noviembre de 2010

¿Qué quedará de ti?

¿Qué quedará de ti cuando llegue la noche,
cuando la luz se pierda, cuando avancen las sombras,
cuando los caracoles trepen por mis dos brazos,
cuando las ambulancias reciten madrigales?

Me quedará tu voz, que riega este silencio,
que adorna las ventanas de este octubre florido,
me quedará algún verso doblado en el bolsillo
esperando impaciente su eclosión dolorosa.

¿Qué quedará de ti cuando el sueño me alcance
cuando queme el pijama, cuando lloren las sábanas,
cuando pesen los párpados y la lengua se seque
y los ríos murmuren, a lo lejos, tu nombre?

Me quedará el recuerdo de tu boca extraviada
de tus labios sedientos, de tus dientes de fuego
me quedará la risa que crece en las cunetas
y el ruido de tus pasos que adorna las alfombras.

¿Qué quedará de ti cuando sienta lo negro
cayendo como un buitre sobre mi calendario
cuando el viento te cubra, cuando el reloj te niegue
cuando los trenes dancen al compás de una lágrima?

Me quedará la estrella, me quedará la magia
y el corazón y el alma, y la mano y la boca
y el abrazo con alas que vuela presuroso
hacia un tiempo profundo que me hallará bailando.

© Juan Ballester

No hay comentarios: