domingo, 7 de agosto de 2011

Soneto a las doce

Miro el papel en blanco y me pregunto
qué hago aquí todavía dando vueltas
escribiendo al azar palabras sueltas
tratando de encontrar algún asunto.

Me agito pensativo y cejijunto,
busco frases melódicas y esbeltas,
mas de nuevo las aguas van revueltas
y no hallo brillantez en lo que apunto.

Debería quizá romperlo todo,
sucumbir a las garras del destino
o esperar un instante más propicio.

Pero no puede ser, no encuentro el modo,
y con tanto dolor mi vida arruino...
¡Tal precio hay que pagar en este oficio!

© Juan Ballester

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