lunes, 31 de agosto de 2009

Perlas de tu memoria

Recordarte no es más que abrir una ventana
a un pasado de rosas y a un porvenir de estrellas.
Me inunda esa fragancia
que el tiempo deposita en mis pestañas,
ese barro caliente
con que modelo formas que tratan de imitarte,
esa blanda nostalgia
que tienen los objetos que has tocado.

Recordarte no es más que hacerme escarcha
y envejecer mil años de repente.
Traigo hasta mi memoria
el tacto de tus manos y el sabor de tu vientre,
el brillo de tus ojos y el dolor de tu boca,
el peso de tu risa y el volcán de tus muslos.

Recordarte no es más que tumbarme entre flores
y dejar que la luz penetre por mis venas
convirtiendo en domingo cada día,
en verso cada noche,
en explosión de labios cada tarde.

Recordarte es tener
una razón oculta para seguir viviendo.

© Juan Ballester

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