martes, 22 de septiembre de 2009

Sin título y sin fecha

Voten, señores, voten, voten este poema,
opinen, pongan nota, juzguen ustedes mismos,
senténcienlo a ser polvo, no habrá ningún problema
si piensan que merece pudrirse en los abismos.

No importa si fue escrito para pasar el rato,
si me costó la sangre, si se gestó entre llanto,
no importa que se ensucie, que lo pise un zapato,
sólo son unos versos, y eso no vale tanto.

Critiquen, tiren piedras, búsquenle los defectos,
llámenlo como quieran: broma, palabrería…
Total, si estos renglones no me han salido rectos
no se culpe al poema, la culpa es sólo mía.

Versos alejandrinos, serventesios con rima,
cuánto trabajo inútil, cuánto absurdo derroche;
son como una burbuja, como un globo, y encima
no tendrán recompensa, los tragará la noche.

Voten, señores, voten, pronúnciense sin miedo,
díganlo sin tapujos, acepto el veredicto;
ya estoy acostumbrado a este quiero y no puedo,
yo mismo soy un juez implacable y estricto.

Y si ha de terminar en una papelera,
como si fuera un perro, sin título y sin fecha,
nadie llore su pérdida, no arríen la bandera,
puede ser destruido sin levantar sospecha.

© Juan Ballester

No hay comentarios: